“Asking the right questions” / “Hacer las preguntas correctas”

A resource for Sunday’s liturgy based on Luke 20:27-38

First published on 11/04/16 by Presbyterians Today magazine blog: One Church, ManyVoices

Two-faced sculpture at the entrance of the Frederik Meijer Gardens & Sculpture Park, in Grand Rapids, Michigan. mig / Escultura de dos caras en la entrada de los Jardines y Parque de Esculturas Frederik Meijer, en Grand Rapids, Michigan. mig

by Magdalena I. García

It’s all about the brothers,
about their future and their breed,
while the woman has no say
because she is merely a commodity.

It’s all about the brothers,
about their whims and their greed,
while the woman has no options
because she is merely a property.

But it turns out that this sister
seems to have the stronger genes,
because she outlives all seven men
despite her lack of progeny.

And it turns out that this sister
will be freed from dependence and need,
because in God’s realm she’s assured
deliverance, security, and equality.

Forgive us, God of our ancestors,
for asking the wrong questions,
the ones that allow us to beat about the bush
while many of your beloved creatures,
outside our door and halfway across the world,
languish and perish
due to neglect and abuse.

Give us courage, God of the living,
for asking the right questions,
the ones that challenge the status quo
and usher in a new order,
where all your sons and daughters,
like true brothers and sisters,
may prosper and foster community,
and build a world without borders.

Enable us, God of the resurrection,
to be an answer to the world’s questions,
the ones that deal with matters of life and death,
avoiding useless conversations,
averting malicious distractions,
and living in such a way
that all your beloved children
are able to rejoice and thrive.

%%%

“Hacer las preguntas correctas”

Un recurso para la liturgia dominical basado en Lucas 20:27-38

Publicado originalmente el 11/04/16 por el blog de la revista Presbyterians Today: One Church, Many Voices

por Magdalena I. García

Se trata de los hermanos,
de su futuro y su descendencia,
mientras que la mujer no tiene voz
porque ella es meramente una pertenencia.

Se trata de los hermanos,
de sus caprichos y su voracidad,
mientras que la mujer no tiene opciones
porque ella es meramente una propiedad.

Pero resulta que esta hermana
parece mejores genes tener
porque ella sobrevive a los siete hombres
a pesar de que prole no logra obtener.

Y resulta que esta hermana
quedará libre de la dependencia y la necesidad,
porque en el reino de Dios se le garantizan
liberación, seguridad e igualdad.

Perdónanos, Dios de nuestros antepasados,
por hacer las preguntas equivocadas,
aquellas que nos permiten irnos por las ramas
mientras que muchas de tus criaturas amadas,
junto a nuestra puerta y al otro lado del mundo,
languidecen y perecen
por causa de la negligencia y el abuso.

Danos valor, Dios de los vivos,
para hacer las preguntas correctas,
aquellas que reten el orden establecido
y marquen el inicio de una nueva era
donde todos tus hijos e hijas,
como verdaderos hermanos y hermanas,
puedan prosperar y vivir en comunidad,
y construir un mundo sin fronteras.

Habilítanos, Dios de la resurrección,
para contestar las preguntas del mundo,
aquellas que conciernen cuestiones de vida o muerte,
evitando las conversaciones inútiles,
eludiendo las distracciones maliciosas
y viviendo de tal manera
que todos tus amados hijos e hijas
puedan regocijarse y florecer.

© Magdalena I. García