Friday, June 26, 2020

“Hospitality” / “Hospitalidad”

A reflection and prayer based on Matthew 10:37-42


Two index cards from a workshop on hospitality found inside my mother’s old wallet / Dos tarjetas de índice de un taller sobre la hospitalidad halladas en el antiguo monedero de mi madre

by Magdalena I. García

Hospitality:
is the virtue of welcoming
with sincerity
the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

Hospitality:
is the disposition to entertain
with generosity
the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

Hospitality:
is the tradition of receiving
without meanness
the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

Hospitality:
is the integrity to value
without duplicity
the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

Hospitality:
is the commitment to serve
with humility
the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

Hospitality:
is the enthusiasm to include
in the community
the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

Hospitality:
is the patience to hear out
with sensitivity
the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

Hospitality:
is the capacity to perceive
the divinity
among the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

Hospitable God,
teach us to proclaim,
with our table and our bread,
that we are like you:
visible love
for the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

Welcoming God,
help us to show,
with our embrace and our walk,
that we are like you:
tangible love
for the known and the unknown,
the friend and the foreigner
alike.

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“Hospitalidad”


Una reflexión y oración basadas en
Mateo 10:37-42

por Magdalena I. García

Hospitalidad:
es la virtud de abrazar
con sinceridad
a conocidos y desconocidos,
al amigo y al extranjero
por igual.

Hospitalidad:
es la disposición para agasajar
con generosidad
a conocidos y desconocidos,
al amigo y al extranjero
por igual.

Hospitalidad:
es la tradición de recibir
sin mezquindad
a conocidos y desconocidos,
al amigo y al extranjero
por igual.

Hospitalidad:
es la integridad para valorar
sin duplicidad
a conocidos y desconocidos,
al amigo y al extranjero
por igual.

Hospitalidad:
es el compromiso de servir
con humildad
a conocidos y desconocidos,
al amigo y al extranjero
por igual.

Hospitalidad:
es el entusiasmo por incluir
en la comunidad
a conocidos y desconocidos,
al amigo y al extranjero
por igual.

Hospitalidad:
es la paciencia de escuchar
con sensibilidad
a conocidos y desconocidos,
al amigo y al extranjero
por igual.

Hospitalidad:
es la capacidad de percibir
a la divinidad
en los conocidos y los desconocidos,
en el amigo y el extranjero
por igual.

Dios Hospitalario,
enséñanos a proclamar,
con nuestra mesa y nuestro pan,
que somos como tú:
amor visible
para los conocidos y los desconocidos,
para el amigo y el extranjero,
por igual.

Dios Entrañable,
ayúdanos a demostrar,
con nuestro abrazo y nuestro caminar,
que somos como tú:
amor tangible
para los conocidos y los desconocidos,
para el amigo y el extranjero
por igual.

© Magdalena I. García


Sunday, June 21, 2020

“Hermosas azucenas”

Un tributo a mi padre

Collage de una azucena anaranjada que sembró mi padre en el patio de la casa y que florece cada verano

por Magdalena I. García

Ayer me senté en el patio trasero
y te vi asomado entre las flores,
erguido, orgulloso y sin rubores,
carente de chatarra y basurero.

Junto a la hortensia, al pie de la ventana,
crece el lirio naranja a borbotones;
está hermoso, cargado de botones,
creo que alguno abrirá esta mañana.

Sembraron, papá, tus hábiles manos,
en el jardín hermosas azucenas,
y en mi vida, valores perdurables,

flores y frutos que crecen lozanos,
que resisten avatares y penas:
tu cosecha continúa imperturbable.

© 2019 Magdalena I. García

Friday, June 19, 2020

“God who hears” / “Dios que oyes”

A reflection and prayer based on Genesis 21:8-21
 

Two caterpillars sharing a parsley leaf are a symbol of family dynamics / Dos orugas que comparten una hoja de perejil son un símbolo de las dinámicas familiares

by Magdalena I. García

She was used and abused,
that slave woman named Hagar,
the one who was forced to flee
and coerced into service,
but God was with that woman.

And God is still with every woman who is
used as sexual object by the culture
and as commodity by the privileged;
abused by domestic partners
and systemic forces;
forced to flee from gender persecution
and lack of freedom;
coerced into service by human desperation
and financial exploitation.
Are we with her?

He was overlooked and disdained,
that surrogate boy named Ishmael,
the one who was cast out
and denied a place at home,
but God was with that youth.

And God is still with every man who is
overlooked by economic disparity
and legal segregation;
disdained due to racial profiling
and ethnic criminalization;
cast out by mass incarceration
and collective deportation;
denied opportunity due to character assassination
and blatant discrimination.
Are we with him?

God who hears the cries
of the used and the abused,
give us ears to hear
the claims and complaints
of all women and men
who are enslaved and crucified
by evil forces and unjust circumstances
from which we benefit.

God who hears the cries
of the overlooked and the disdained,
give us ears to hear
the teachings and warnings
of your law and prophets
which are freeing and life-giving,
and may we honor them through love of neighbor,
moral budgets and equitable governments
by which all your children
can breathe and prosper.


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“Dios que oyes”


Una reflexión y oración basada en Génesis 21:8-21

por Magdalena I. García

Ella fue usada y abusada,
esa mujer esclava llamada Agar,
la que fue forzada a huir
y obligada a servir,
pero Dios estuvo con esa mujer.

Y Dios todavía está con cada mujer que es
usada como objeto sexual por la cultura
y mercancía por los privilegiados;
abusada por parejas domésticas
fuerzas sistémicas;
forzada a huir por la persecución de género
y la falta de libertad;
obligada a servir por la desesperación humana
y la explotación financiera.
¿Estamos con ella?

Él fue ignorado y despreciado,
ese hijo sustituto llamado Ismael,
el que fue expulsado
y denegado un lugar en casa,
pero Dios estuvo con ese joven.

Y Dios todavía está con cada hombre que es
ignorado por la disparidad económica
y la segregación legal;
despreciado por la categorización racial
y la criminalización étnica;
expulsado por el encarcelamiento masivo
y la deportación colectiva;
denegado oportunidad debido a la difamación
y la flagrante discriminación.
¿Estamos con él?

Dios que oyes los gritos
de las usadas y los abusados,
danos oídos para oír
los reclamos y las quejas
de todas las mujeres y los hombres
que están esclavizadas y crucificados
por fuerzas malignas y circunstancias injustas
de las cuales nosotros y nosotras nos beneficiamos.

Dios que oyes los gritos
de las ignoradas y los despreciados,
danos oídos para oír
las enseñanzas y las advertencias
de tu ley y los profetas
que son liberadoras y vivificantes,
y concede que las honremos con el amor al prójimo,
presupuestos morales y gobiernos equitativos
por medio de los cuales todos tus hijos e hijas
puedan respirar y prosperar.


© Magdalena I. García


Friday, June 12, 2020

“Summoned” / “Convocades”

A reflection based on Matthew 9:35-10:8


Sign on a front yard in my neighborhood / Cartel en un patio delantero de mi barrio.

by Magdalena I. García

“Then Jesus summoned his twelve disciples and gave them authority over unclean spirits, to cast them out, and to cure every disease and every sickness.” – Matthew 10:1 NRSV

We have been summoned,
you and I,
all of us,
and given authority,
which means the power,
the right and the duty,
to cast out unclean spirits
like the ones Gandhi deplored:
politics without principles,
wealth without work,
pleasure without conscience,
knowledge without character,
commerce without morality,
science without humanity,
worship without sacrifice.

And to cast out unclean spirits
like the ones our generation abhors:
imperialistic intervention,
tyrannical domination,
sexual exploitation,
worker-rights violations,
racial segregation,
immigrant demonization,
LGBTQIA+ devaluation.

And this way,
my siblings,
is how we cure
every disease
and every sickness.
We have been summoned.

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“Convocades”


Una reflexión basada en Mateo 9:35-10:8

por Magdalena I. García

“Jesús reunió a sus doce discípulos, y les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y para sanar toda enfermedad y toda dolencia”. Mateo 10:1 RVC

Hemos sido convocades,
tú y yo,
todos nosotros, nosotras, nosotres,
y se nos ha dado autoridad,
que significa el poder,
el derecho y el deber,
de expulsar espíritus impuros
como los que Gandhi deploró:
política sin principios,
riqueza sin trabajo,
placer sin conciencia,
conocimiento sin carácter,
comercio sin moralidad,
ciencia sin humanidad,

adoración sin sacrificio.

Y para expulsar espíritus impuros
como los que nuestra generación aborrece:
intervención imperialista,
dominación tiránica,
explotación sexual,
violación de derechos laborales,
segregación racial,
demonización de inmigrantes,
devaluación de la gente LGBTQIA+.

Y de este modo,
mis hermanas, hermanos, y hermanes,
es como curamos
toda enfermedad
y toda dolencia.
Hemos sido convocades.


© Magdalena I. García