Exhuberant, tropical malanga growing unexpectedly on the trunk of an apparently dead tree. Photo taken outside my aunt Miriam's house, in Miami. / Una exuberante malanga tropical crece en el tronco de un árbol aparentemente muerto. Foto tomada frente a casa de mi tía Miriam, en Miami.
A post Easter reflection/confession
based on Luke 24:28-31, NRSV
28As they came near the village to which they were going, he walked ahead as if he were going on. 29But they urged him strongly, saying, “Stay with us, because it is almost evening and the day is now nearly over.” So he went in to stay with them. 30When he was at the table with them, he took bread, blessed and broke it, and gave it to them. 31Then their eyes were opened, and they recognized him; and he vanished from their sight.
28As they came near the village to which they were going, he walked ahead as if he were going on. 29But they urged him strongly, saying, “Stay with us, because it is almost evening and the day is now nearly over.” So he went in to stay with them. 30When he was at the table with them, he took bread, blessed and broke it, and gave it to them. 31Then their eyes were opened, and they recognized him; and he vanished from their sight.
By Magdalena I. García
Not in the temple,
but along the way.
Not in the distance,
but in the intimacy.
Not in the silence,
but in the conversation.
Not in the apathy,
but in the hospitality.
Not in the familiar,
but in the stranger.
Not in the extravagant,
but in the ordinary.
That’s how you still appear,
Living Christ,
Walking Companion,
Close Friend,
Listening Partner,
Caring Host,
Disquieting Presence,
Servant Master.
And so the question remains:
why do we go on
hiding in worship spaces,
perpetuating segregation,
avoiding engagement,
denying access to the table,
rejecting the foreigner,
and seeking the grandiose?
We keep looking for you,
Unstoppable Force,
in all the wrong places,
while you walk ahead
unrestrained by the tomb,
free from all bondage.
Release us,
Unlimited Lover,
from all the wrong places,
that we may also walk ahead
unrestrained by fear,
free from all prejudice.
%%%
“En los lugares equivocados”
Una
reflexión/confesión para después de Resurrección basada en Lucas 24:28-31,
RVC
28 Cuando llegaron a la aldea adonde iban, Jesús hizo como que iba a seguir adelante, 29 pero ellos lo obligaron a quedarse. Le dijeron: “Quédate con nosotros, porque ya es tarde, y es casi de noche”. Y Jesús entró y se quedó con ellos. 30 Mientras estaba sentado a la mesa con ellos, tomó el pan y lo bendijo; luego lo partió y les dio a ellos. 31 En ese momento se les abrieron los ojos, y lo reconocieron; pero él desapareció de su vista.
28 Cuando llegaron a la aldea adonde iban, Jesús hizo como que iba a seguir adelante, 29 pero ellos lo obligaron a quedarse. Le dijeron: “Quédate con nosotros, porque ya es tarde, y es casi de noche”. Y Jesús entró y se quedó con ellos. 30 Mientras estaba sentado a la mesa con ellos, tomó el pan y lo bendijo; luego lo partió y les dio a ellos. 31 En ese momento se les abrieron los ojos, y lo reconocieron; pero él desapareció de su vista.
Por Magdalena I. García
No en el
templo,
sino en el
camino.
No en la
distancia,
sino en la
intimidad.
No en el
silencio,
sino en la
conversación.
No en la
apatía,
sino en la
hospitalidad.
No en lo familiar,
sino en lo
desconocido.
No en lo
extravagante,
sino en lo
ordinario.
Así es como
todavía te apareces,
Cristo
Vivo,
Compañero
Ambulante,
Amigo
Cercano,
Socio
Oyente,
Anfitrión Atento,
Presencia
Inquietante,
Maestro
Sirviente.
De modo que
cabe la pregunta:
¿por qué
seguimos
escondiéndonos
en los espacios de adoración,
perpetuando
la segregación,
evitando el
compromiso,
negando el
acceso a la mesa,
rechazando
al extranjero
y
procurando la grandiosidad?
Te seguimos
buscando,
Fuerza
Imparable,
en los
lugares equivocados,
mientras
que tú avanzas,
irrestricto
por la tumba,
libre de
toda atadura.
Libéranos,
Amante
Ilimitado,
de los
lugares equivocados,
para que
también podamos avanzar,
irrestrictos
por el miedo,
libres de
todo prejuicio.
%%%
No comments:
Post a Comment