A loaf of Pugliese Rosemary bread from a local bakery. / Una hogaza de pan italiano
rústico con romero de una panadería local.
by Magdalena I. García
Take, bless, break and give:
four simple actions that Jesus practiced
at table, in the countryside, along the way,
and that opened the eyes of many
to the wonder of God’s love and grace.
Take.
Receive the bread,
as an unmerited gift,
delight in its aroma,
and marvel at the miracle
of flour, yeast, salt and water.
Bless.
Thank God for the bread,
for the seed, the earth and the rain,
and for the working hands
that planted, harvested and baked
this loaf that our gratitude consecrates.
Break.
Divide the bread
in equitable portions
and share it with the whole world,
until nobody goes hungry
and farmers and fields can rest.
Give.
Commit the bread,
your table and your companionship,
to strangers and friends alike,
as a sign of true welcome
and a foretaste of God’s reign.
Take, bless, break and give:
four simple actions
that we must practice today,
at table, in the city, along the way,
so the eyes of many might be open
to the wonder of God’s love and grace,
and the lives of all creatures
might once again be considered
more sacred than a piece of bread.
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“Toma, bendice, parte y da”
Una reflexión basada en Lucas 24:13-35
por Magdalena I. García
Toma, bendice, parte y da:
cuatro acciones simples que Jesús practicó
en la mesa, en el campo, por el camino,
y que abrieron los ojos de muchos
a la maravilla del amor y la gracia de Dios.
Toma.
Recibe el pan,
como un regalo inmerecido,
deléitate con su aroma,
y maravillándote por el milagro
de la harina, la levadura, la sal y el agua.
Bendice.
Agradece a Dios por el pan,
y por la semilla, la tierra y la lluvia,
así como las manos laboriosas
que sembraron, cosecharon y hornearon
esta hogaza que nuestro gratitud consagra.
Parte.
Divide el pan
en porciones equitativas
y compártelo con todo el mundo,
hasta que nadie pase hambre
y los campesinos y la tierra puedan descansar.
Da.
Entrega el pan,
tu mesa y tu compañía
a extraños y amigos por igual,
en señal de verdadera bienvenida
y anticipo del reinado de Dios.
Toma, bendice, parte y da:
cuatro acciones simples
que debemos practicar hoy,
en la mesa, en la ciudad y por el camino,
para que los ojos de muchos se abran
a la maravilla del amor y la gracia de Dios
y las vidas de todas las criaturas
sean de nuevo consideradas
más sagradas que un pedazo de pan.
© Magdalena I. García