Mural on Chicago’s West Side, along 16th Street. / Mural en el
sector oeste de Chicago, sobre la calle 16.
by Magdalena I. García
Wherever the shadows of anxiety prevail,
be the light that radiates tranquility.
Wherever the shadows of sickness prevail,
be the light that radiates healthiness.
Wherever the shadows of falsity prevail,
be the light that radiates authenticity.
Wherever the shadows of ruthlessness prevail,
be the light that radiates goodness.
Wherever the shadows of individuality prevail,
be the light that radiates community.
Wherever the shadows of partiality prevail,
be the light that radiates totality.
Wherever the shadows of impassivity prevail,
be the light that radiates sensitivity.
Wherever the shadows of impossibility prevail,
be the light that radiates opportunity.
Wherever the shadows of infidelity prevail,
be the light that radiates loyalty.
Wherever the shadows of enmity prevail,
be the light that radiates unity.
Wherever the shadows of inequality prevail,
be the light that radiates equity.
Wherever the shadows of impunity prevail,
be the light that radiates accountability.
Wherever the shadows of captivity prevail,
be the light that radiates liberty.
Wherever the shadows of mortality prevail,
be the light that radiates vitality.
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“Sé la luz”
Una letanía para Resurrección basada en Génesis 1:1-5 y Mateo 28:1-10
por Magdalena I. García
Doquiera imperen las sombras de la ansiedad,
sé la luz que irradia tranquilidad.
Doquiera imperen las sombras de la enfermedad,
sé la luz que irradia salubridad.
Doquiera imperen las sombras de la falsedad,
sé la luz que irradia autenticidad.
Doquiera imperen las sombras de la crueldad,
sé la luz que irradia bondad.
Doquiera imperen las sombras de la individualidad,
sé la luz que irradia comunidad.
Doquiera imperen las sombras de la parcialidad,
sé la luz que irradia totalidad.
Doquiera imperen las sombras de la impasibilidad
sé la luz que irradia sensibilidad.
Doquiera imperen las sombras de la imposibilidad
sé la luz que irradia oportunidad.
Doquiera imperen las sombras de la infidelidad,
sé la luz que irradia lealtad.
Doquiera imperen las sombras de la enemistad,
sé la luz que irradia unidad.
Doquiera imperen las sombras de la desigualdad,
sé la luz que irradia equidad.
Doquiera imperen las sombras de la impunidad,
sé la luz que irradia responsabilidad.
Doquiera imperen las sombras de la cautividad,
sé la luz que irradia libertad.
Doquiera imperen las sombras de la mortandad,
sé la luz que irradia vitalidad.
© Magdalena I. García
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