Saturday, August 20, 2016

“He saw her” / “Él la vió”

A resource for Sunday’s liturgy based on Luke 13:10-17


An image of the Virgen Mary covered for Lent at the Shrine of Our Lady of Pompeii, in Chicago, invites us to ponder the ways in which many people are invisible in our midst. mig / Una imagen de la Virgen María cubierta durante Cuaresma en la Ermita de Nuestra Señora de Pompeya, en Chicago, nos invita a considerar las maneras en las cuales muchas personas son invisibles en nuestro medio. mig

by Magdalena I. García

She was invisible to everyone,
to the villagers and the faithful alike,
but not to him, not to Jesus.
His engagement with God’s word
had peeled away from his eyes
the corrosive layers of prejudice
that made others around him blind.

And those of us who today
diligently engage God’s word
can only hope and pray
that the Spirit’s sharp scalpel
will remove from our own eyes
the corrosive layers of prejudice
that continue to render us and others
insensitive, heartless, and blind.

And those of us who today
passionately expose God’s word
can only hope and pray
that the Spirit’s sharp sword
will remove from our own lives
the corrosive layers of prejudice
that continue to keep her and others
crippled, bent over, and in a bind.

%%%

“Él la vió”


Un recurso para la liturgia dominical basado en Lucas 13:10-17

por Magdalena I. García

Ella era invisible para todos,
para los aldeanos y los fieles por igual,
pero no para él, no para Jesús.
Su interacción con la palabra de Dios
le había removido de sus ojos
las capas corrosivas de prejuicio
que causaban ceguera a los demás.

Y nosotros y nosotras que hoy en día
diligentemente interactuamos con la palabra de Dios
tan solo podemos esperar y rogar
que el afilado bisturí del Espíritu
remueva de nuestros propios ojos
las capas corrosivas de prejuicio
que continúan volviéndonos
a nosotros y a los demás
insensibles, despiadados y ciegos.

Y nosotros y nosotras que hoy en día
apasionadamente exponemos la palabra de Dios
tan solo podemos esperar y rogar
que la afilada espada del Espíritu
remueva de nuestras propias vidas
las capas corrosivas de prejuicio
que continúan manteniéndola
a ella y a muchos más
tullidos, encorvados y atados.

© Magdalena I. García

No comments:

Post a Comment