Cajas recicladas del supermercado listas para empacar la mudanza
Mientras empaco mil cachivaches para mi mudanza definitiva de una casa en la
que hemos vivido por casi 30 años a un apartamento me pregunto, ¿por qué el
apego a cosas materiales, muchas de ellas de escaso valor monetario? Y
reflexiono: Porque cada cosa tiene una historia, me recuerda una experiencia, me remonta a una etapa de mi vida o me devuelve momentáneamente a un ser querido. Además, para
quienes hemos vivido experiencias traumáticas, como las emigraciones en las que
hubo un total desarraigo sin despedidas ni regreso, toda nueva "salida"
es dolorosa; nos roza e irrita la cicatriz de esos momentos del pasado en los
que hubo que dejarlo todo y empezar de cero en un entorno ajeno y con
frecuencia inhóspito. Todas las personas que hemos emigrado sobre la marcha
hemos construido un nuevo hogar con retazos de vida de los cuales da miedo y
tristeza desprenderse. Mudarse es un poco volver a vivir, al reencontrarse con
todas las cosas que hemos guardado, y un poco empezar a morir, al renunciar a
muchas de ellas.
© Magdalena I. García
Monday, April 25, 2022
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment