A cornfield in central Illinois reminds us of our connection to the earth and all life. / Un maizal en el centro de Illinois nos recuerda nuestra conexión con la tierra y con toda la vida.
by Magdalena I. García
For all the times I forgot to say thank you,
forgive me Lord, I am the nine.
For all the times I failed to acknowledge your grace,
forgive me Lord, I am the nine.
For all the times I took credit for your healing touch,
forgive me Lord, I am the nine.
For all the times I distanced myself from others,
forgive me Lord, I am the nine.
For all the times I perpetuated segregation,
forgive me Lord, I am the nine.
For all the times I refused to restore community,
forgive me Lord, I am the nine.
God of the grateful and the ungrateful
remind us that giving thanks,
especially for the living breath and the daily bread,
is not an option in your kingdom
but a sign of faith.
God of Samaria and Galilee,
teach us that engaging others,
especially the outcasts and the untouchables,
is not an option in your kin-dom
but a way of life.
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Una letanía basada en Lucas 17:11-19
por Magdalena I. García
Por todas las veces que olvidé expresar agradecimiento,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que fallé en reconocer tu gracia,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que me atribuí el crédito por tu toque sanador,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que me distancié de otras personas
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que perpetué la segregación,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que rehusé restaurar la comunidad,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Dios de la gente agradecida y desagradecida,
recuérdanos que dar gracias,
especialmente por el soplo de vida y el pan cotidiano,
no es una opción en tu reino
sino una señal de fe.
Dios de Samaria y Galilea,
enséñanos que vincularnos con los demás,
especialmente los marginados y los intocables,
no es una opción en tu familia de fe[1]
sino un modo de vida.
© Magdalena I. García
Photo by the author / Foto de la autora
“Yo soy los nueve”
Una letanía basada en Lucas 17:11-19
por Magdalena I. García
Por todas las veces que olvidé expresar agradecimiento,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que fallé en reconocer tu gracia,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que me atribuí el crédito por tu toque sanador,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que me distancié de otras personas
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que perpetué la segregación,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Por todas las veces que rehusé restaurar la comunidad,
perdóname Señor, yo soy los nueve.
Dios de la gente agradecida y desagradecida,
recuérdanos que dar gracias,
especialmente por el soplo de vida y el pan cotidiano,
no es una opción en tu reino
sino una señal de fe.
Dios de Samaria y Galilea,
enséñanos que vincularnos con los demás,
especialmente los marginados y los intocables,
no es una opción en tu familia de fe[1]
sino un modo de vida.
© Magdalena I. García
Photo by the author / Foto de la autora
[1] “Familia de Dios” es la
traducción del inglés “kin-dom of God” usada por la fallecida teóloga Ada María
Isasi-Díaz en su libro En La Lucha / In
the struggle: Elaborating a Mujerista Theology.
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