Una de las últimas fotos que le tomé a mi padre, en agosto del 2013,
en el Jardín Botánico de Chicago.
Por Magdalena I.
García
No te has ido, papá,
de mis recuerdos,
aún te veo despachando
caramelos
y cuando me preguntan
quién soy digo:
Magdalena, la hija del
bodeguero.
No te has ido, papá, de
mi añoranza,
aún te veo del
albergue prisionero,
y cuando me preguntan
quién soy digo:
Magdalena, la hija del
extranjero.
No te has ido, papá, de
mi memoria,
aún te veo registrando
el basurero
y cuando me preguntan
quién soy digo:
Magdalena, la hija del
chatarrero.
No te has ido, papá, de
mi evocación,
aún te veo sonriendo
en el retrato,
procuro imitar tu
noble ejemplo
pues aún me quedan
grandes tus zapatos.
©
Magdalena I. García