Monday, March 31, 2025

“La huella”

Reflexionando sobre el proceso emocional de ver a mi hijo crecer y alzar vuelo


Los piecesitos de mi hijo a las dos años de edad

Hay imágenes imborrables
que se llevan en el alma
porque no hay lente capaz
de captarlas o preservarlas;
como la del niño de dos años
que corría cuadra abajo
con los brazos extendidos
como pajarito en vuelo
para alcanzarme y abrazarme
cuando yo volvía del trabajo.

O la imagen del día
que te dejé en la universidad
y tú me diste un abrazo
antes de darme la espalda
y te fuiste calle abajo
con tu camiseta anaranjada
y tu mochila al hombro
andando con la energía
de quien se apresta a dejar el nido
y alzar vuelo en solitario.

Y ayer te vi llegar caminando
sobre la antigua acera
de la cuadra de los abuelos
al caer de otra tarde
pasados veinte y cinco años
y al ver tu rostro aún infantil
pero en cuerpo de hombre
me inundó la nostalgia
al darme cuenta que creciste
aunque mis brazos anhelen
seguirte acunando.

Y esta mañana te vi salir
de la casa de los abuelos
caminando junto a una mujer
que es ahora tu compañera
y tu refugio emocional
y entendí que tus pisadas
buscan un camino propio
porque eres hijo de la vida[1]
pero nada ni nadie podrá borrar
la huella que en mí has dejado
y en lo profundo de mi corazón
te bendigo y te seguiré cargando.

© Magdalena I. García


[1] Referencia al poema “Tus hijos no son tus hijos” del escritor libanés Yibrán Jalil Yibrán

Thursday, March 27, 2025

“Everyone counts” / “Todes cuentan”[i]

A reflection based on  Luke 15 / Una reflexión basada en Lucas 15


Coffee cups filled with lentil soup and ready for delivery to homeless people living in tents at Gompers Park, in Chicago / Tazas de café llenas con sopa de lentejas y listas para entregarlas a personas desamparadas que viven en carpas en el parque Gompers, en Chicago

The powerful count.
They often use their authority
to control and intimidate
in order to retain
their vast privileges.

The wealthy count.
They often use their resources
to buy votes and candidates
in order to protect
their own interests.

We live in a world
where the people who count
are those with power and money,
while the masses are manipulated
and the poor are forgotten.

But we are followers of Jesus,
a wise teacher and servant leader
whose life and ministry showed us
that everyone counts
simply because they bear
the image and likeness of God.

And Jesus taught us
that when any of our siblings
are abandoned or left out,
persecuted or kicked out,
our flock, our treasure and our family
are impoverished and diminished.

It is up to us,
those who believe that everyone counts,
to defend human rights
and to seek creation
’s well-being.
And then, only then,
we will be able to experience
a true and lasting joy.

%%%

Los poderosos cuentan.
A menudo usan su autoridad
para controlar e intimidar
y de ese modo retener
sus vastos privilegios.

Los ricos cuentan.
A menudo usan sus recursos
para comprar votos y candidatos
y de ese modo proteger
sus propios intereses.


Vivimos en un mundo
donde la gente que cuenta
es aquella que tiene poder y dinero,
mientras que las masas son manipuladas
y los pobres quedan olvidados.

Pero somos seguidores de Jesús,
un maestro sabio y líder sirviente
cuya vida y ministerio nos mostró
que todes cuentan
simplemente porque portan
la imagen y semejanza de Dios.

Y Jesús nos enseñó
que cuando cualquiera de nuestros semejantes
están abandonados o excluidos,
perseguidos o expulsados,
el rebaño, el tesoro y la familia
resultan empobrecidos y mermados.

Nos toca a nosotres,
quienes creemos que todes cuentan,
defender los derechos humanos
y procurar el bienestar de toda la creación.
Y entonces, solo entonces,
podremos experimentar
un gozo verdadero y duradero.


© Magdalena I. García
Permission granted for liturgical use with author credit / Se concede permiso para uso litúrgico con crédito a la autora



[i] A reflection inspired by the book Who Counts?: 100 Sheep, 10 Coins, and 2 Sons by Amy-Jill Levine (Author), Sandy Eisenberg Sasso (Author), Margaux Meganck (Illustrator) / Una reflexión inspirada por el libro ¿Quién cuenta?: 100 ovejas, 10 monedas y 2 hijos de Amy-Jill Levine (autora), Sandy Eisenberg Sasso (autora), Margaux Meganck (ilustradora)

 

Sunday, March 23, 2025

“Life on the verge of death” / “La vida al borde de la muerte”

Words of sending based on Luke 13:1-9/ Palabras de envío basadas en Lucas 13:1-9


Fig bread hung from a tree on a public park to feed the squirrels / Pan de higo colgado de un árbol en un parque público para alimentar las ardillas

Let us go with confidence
to resist the evil that surrounds us
with daily acts of kindness
and bold civic engagement.
Let us follow the Divinity
who protects life on the verge of death.


Let us go with courage
to denounce the injustices that burden us
with daily acts of kindness
and bold civic engagement.
Let us proclaim the Divinity
who seeks life on the verge of death.


Let us go with hope
to build the new world God desires
with daily acts of kindness
and bold civic engagement.
Let us embody the Divinity
who encourages life on the verge of death.


%%%

Vayamos con confianza
a resistir el mal que nos rodea
con gestos cotidianos de bondad
y participación cívica audaz.
Sigamos a la Divinidad
que protege la vida al borde de la muerte.


Vayamos con valor
a denunciar las injusticias que nos agobian
con gestos cotidianos de bondad
y participación cívica audaz.
Proclamemos a la Divinidad
que busca la vida al borde de la muerte.


Vayamos con esperanza
a construir el mundo nuevo que Dios desea
con gestos cotidianos de bondad
y participación cívica audaz.
Encarnemos a la Divinidad
que impulsa la vida al borde de la muerte.


© Magdalena I. García
Permission granted for liturgical use with author credit / Se concede permiso para uso litúrgico con crédito a la autora

Texto inspirado en un comentario de Enrique Vega-Dávila publicado en: https://www.workingpreacher.org/commentaries/revised-common-lectionary/third-sunday-in-lent-3/comentario-del-san-lucas-131-9-5


Saturday, March 22, 2025

“Conservo una violeta”

Soneto a mi madre en el quinto aniversario de su muerte


Violeta que heredé de mi madre

No supe en qué momento comenzaste
a llenar la sala y la cocina
de macetas de barro en cada esquina
o en medio del salón junto a otro traste.

Quizás de alguna forma intentaste
recrear aquí tu infancia campesina,
borrando del invierno la neblina
que en tu alma produjo tanto desgaste.

Lo cierto es que una jungla heredamos
de la cual conservo una violeta
que florece profusa y con frecuencia.

Su verdor nos anima a que sigamos
sembrando belleza en el planeta
y alabando a Dios por tu existencia.

© Magdalena I. García






Sunday, March 2, 2025

“We like the mountain top” / “Nos gusta la cima de la montaña”

A reflection based on Luke 9:28-36 / Una reflexión basada en Lucas 9:28-36


View of the Pastaza River and tilapia pools near the city of Puyo, in Eastern Ecuador / Vista del río Pastaza y unas piscinas de tilapia cerca de la ciudad de Puyo, en el Oriente ecuatoriano

We like the mountain top,
where the air is fresh,
the sun feels warmer
and the clouds seems closer.

We like the mountain top,
where the noises are quieted,
the view is unobstructed
and worries seem far away.

We, like those early disciples,
face the temptation to isolate ourselves,
to take shelter in places of prominence and comfort,
and to get away from the hustle and bustle
of everyday life and our neighbor’s plight.

But God created us to live in community
and Jesus invites us to come down
from the mountain of self-satisfaction,
in order to enter the valleys and the cities
where calloused hands labor
in exchange for poverty wages
and where tired backs suffer
under the weight of illness and rejection,
with the hope that one day,
by God’s mercy and human solidarity,
their scarcity might be transformed into abundance,
their adversity might be transformed into opportunity
and their affliction might be transformed into joy.

%%%

Nos gusta la cima de la montaña,
donde el aire es fresco,
el sol se siente más cálido
y las nubes parecen más cercanas.

Nos gusta la cima de la montaña,
donde los ruidos se acallan,
la vista está despejada
y las preocupaciones parecen lejanas.

Nosotros, nosotras, nosotres,
al igual que los primeros discípulos,
encaramos la tentación de aislarnos,
de refugiarnos en lugares de prominencia y comodidad,
y de alejarnos del bullicio y el ajetreo
de la vida cotidiana y las dificultades de nuestro prójimo.

Pero Dios nos creó para vivir en comunidad
y Jesús nos invita a descender
de la montaña de la autosatisfacción,
para adentrarnos en los valles y las ciudades
donde manos encallecidas trabajan
a cambio de salarios de miseria
y donde espaldas cansadas sufren
por el peso de la enfermedad y el rechazo,
con la esperanza de que algún día,
por la misericordia divina y la solidaridad humana,
su escasez se transforme en abundancia,
su adversidad se transforme en oportunidad
y su aflicción se transforme en gozo.

© Magdalena I. García
Permission granted for liturgical use with author credit / Se concede permiso para uso litúrgico con crédito a la autora