Published on 7/27/2018 by Presbyterians Today magazine blog: One Church, Many Voices
Revised for this blog
by Magdalena I. García
A row of cabbage growing in an urban garden on the Northwest side of Chicago
reminds us of the earth’s abundance. Una hilera de repollo crece en una huerta
urbana del noroeste de Chicago y nos recuerda la abundancia de la tierra.
Then Jesus took the loaves, and when he had given thanks, he distributed them to those who were seated; so also the fish, as much as they wanted. – John 6:11
Read the full lectionary passage here
God of Abundance,
forgive us when we, like the disciples,
look at the hungry crowds
and see only our inadequacy,
our limited resources,
and our inability to change the
situation.
God of Compassion,
God of Compassion,
allow us, like Jesus,
to look at the starving masses
and to see the persistent human need
for nourishment and companionship
and our ability to share bread and conversation.
God of Impossibilities,
to look at the starving masses
and to see the persistent human need
for nourishment and companionship
and our ability to share bread and conversation.
God of Impossibilities,
enable us, like the people who followed
Jesus,
to look at the signs your prophets perform
and to see your provident hand
healing, feeding, rescuing, protecting,
and our potential to join you in the work of salvation.
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Un recurso para la liturgia dominical del 29 de julio
Publicado el 7/27/2018 por el blog de la revista Presbyterians Today: One Church, Many Voices
por Magdalena I. García
Lea el pasaje completo aquí
Dios de la Abundancia,
perdónanos cuando, al igual que los discípulos,
nos fijamos en la multitud hambrienta
y vemos solo nuestra insuficiencia,
nuestros recursos limitados
y nuestra inhabilidad para cambiar la situación.
Dios de la Compasión,
permítenos, al igual que Jesús,
fijarnos en las masas famélicas
y ver la persistente necesidad humana
de nutrición y acompañamiento
y nuestra capacidad de compartir el pan y la conversación.
Dios de las Imposibilidades,
capacítanos, como la gente que siguió a Jesús,
para fijarnos en las señales que tus profetas realizan
y ver tu mano providente
sanando, alimentando, rescatando, protegiendo,
y nuestro potencial para sumarnos a tu obra de salvación.
© Magdalena I. García
to look at the signs your prophets perform
and to see your provident hand
healing, feeding, rescuing, protecting,
and our potential to join you in the work of salvation.
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“La mano providente de Dios”
Un recurso para la liturgia dominical del 29 de julio
Publicado el 7/27/2018 por el blog de la revista Presbyterians Today: One Church, Many Voices
por Magdalena I. García
Jesús tomó aquellos panes, y luego de dar gracias los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados. Esto mismo hizo con los pescados, y les dio cuanto querían. – Juan 6:10
Lea el pasaje completo aquí
Dios de la Abundancia,
perdónanos cuando, al igual que los discípulos,
nos fijamos en la multitud hambrienta
y vemos solo nuestra insuficiencia,
nuestros recursos limitados
y nuestra inhabilidad para cambiar la situación.
Dios de la Compasión,
permítenos, al igual que Jesús,
fijarnos en las masas famélicas
y ver la persistente necesidad humana
de nutrición y acompañamiento
y nuestra capacidad de compartir el pan y la conversación.
Dios de las Imposibilidades,
capacítanos, como la gente que siguió a Jesús,
para fijarnos en las señales que tus profetas realizan
y ver tu mano providente
sanando, alimentando, rescatando, protegiendo,
y nuestro potencial para sumarnos a tu obra de salvación.
© Magdalena I. García