Published on 10/24/2017 by Presbyterians Today magazine blog: One Church, Many Voices
by Magdalena I. García
A mural in the Lawndale neighborhood, on the Westside of Chicago, reminds
residents to building community. / Un mural en el barrio de Lawndale, en el
sector oeste de Chicago, le recuerda a los residentes la importancia de
construir comunidad.
[Jesus] said to him, ‘ “You shall love the Lord your God with all your heart, and with all your soul, and with all your mind.” This is the greatest and first commandment. and a second is like it: ‘You shall love your neighbor as yourself.’ ” – Matthew 22:37-39
Read the full lectionary passage here
Six hundred and thirteen commandments
that apply to all of life
one for each day of the solar year
and one for each bone in the human body
some negative and others positive
365 don’ts and 248 do’s
were wisely summed up by Jesus
into just two short precepts
like a pocket version
of the tablets and scrolls
which are as inseparable as
sand and desert
ocean and wave
stars and moon
clouds and rain
to remind us that loving God
is not simply about
charitable giving
pious invocations
eloquent preaching
and religious processions
but rather about loving people
all kinds of people
the ones we like and the ones we dislike
the ones we choose and the ones we refuse
the ones on the Christmas list and the ones on the wanted list
the ones far away and the ones nearby
because God truly lives
way upstairs and right next door
in the heavenly realm
and in the neighborhood we abhor.
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“Ama a Dios, ama el barrio”
Un recurso para la liturgia dominical del 29 de octubre
Publicado el 10/24/2017 por el blog de la revista Presbyterians Today: One Church, Many Voices
por Magdalena I. García
Jesús le respondió: ‘ “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” Éste es el primero y más importante mandamiento. Y el segundo es semejante al primero: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” ’. – Mateo 22:37-39
Lea el pasaje completo aquí
Seiscientos trece mandamientos
que se aplican a toda la vida
uno para cada día del año solar
y uno para cada miembro del cuerpo humano
algunos negativos y otros positivos
365 no hagas y 248 haz así
fueron sabiamente resumidos por Jesús
en tan solo dos cortos preceptos
como una versión de bolsillo
de las tablas y los rollos
que son tan inseparables como
la arena y el desierto
el océano y la ola
las estrellas y la luna
las nubes y la lluvia
para recordarnos que amar a Dios
no consiste simplemente en
donaciones caritativas
invocaciones piadosas
predicaciones elocuentes
y procesiones religiosas
sino por el contrario es amar a la gente
todo tipo de gente
la que nos gusta y la que nos disgusta
la que elegimos y la que rechazamos
la de la lista de Navidad y de la lista de los buscados
la que está lejos y la que está cercana
porque Dios verdaderamente vive
por allá arriba y a nuestro lado
en el ámbito celestial
y en ese barrio que detestamos.
© Magdalena I. García