First published on 2/21/17 by Presbyterians Today magazine blog: One Church, Many Voices
by Magdalena I. García
A message chalked on the sidewalk in my neighborhood echoes the voice from heaven. / Un mensaje entizado en la acera de mi barrio hace eco de la voz del cielo.
While he was still speaking, suddenly a bright cloud overshadowed them, and from the cloud a voice said, ‘This is my Son, the Beloved; with him I am well pleased; listen to him!’ – Matthew 17:5
Read the full lectionary passages here
Dear Cloud,
We like climbing mountains and feeding thousands,
instructing crowds and guiding ploughs,
erecting steeples and fishing for people,
welcoming youth and building booths.
We have an extensive resume
that includes serious work and godly play,
but meditating in silence or praying on our knees
is not exactly our community’s cup of tea.
So please don’t ask us to sit and chill,
because we rarely have time to be still.
How about recording messages from your
son,
so we can play them while we drive or run?
#DisciplesOnTheGo
%%%
Un recurso para la liturgia dominical del 26 de febrero
Publicado originalmente el 2/21/17 por el blog de la revista Presbyterians Today: One Church, Many Voices
por Magdalena I. García
Lea el pasaje aquí: Mateo 17:1-9
Querida Nube,
Podemos montañas escalar y millares alimentar,
multitudes guiar y arados manejar,
campanarios edificar y gente pescar,
juventud aceptar y cobertizos levantar.
Tenemos una extensa hoja de vida
que incluye trabajos serios y cosas divertidas,
pero meditar en silencio o de rodillas orar
no es exactamente lo que mejor se nos suele dar.
Así que, por favor, no nos pidas calma y relajamiento,
porque para la quietud rara vez tenemos tiempo.
so we can play them while we drive or run?
#DisciplesOnTheGo
%%%
“Contestación a la nube”
Un recurso para la liturgia dominical del 26 de febrero
Publicado originalmente el 2/21/17 por el blog de la revista Presbyterians Today: One Church, Many Voices
por Magdalena I. García
Todavía estaba hablando cuando una nube de luz los cubrió, y desde la nube se oyó una voz que decía: ‘Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco. ¡Escúchenlo!’ – Mateo 17:5
Lea el pasaje aquí: Mateo 17:1-9
Querida Nube,
Podemos montañas escalar y millares alimentar,
multitudes guiar y arados manejar,
campanarios edificar y gente pescar,
juventud aceptar y cobertizos levantar.
Tenemos una extensa hoja de vida
que incluye trabajos serios y cosas divertidas,
pero meditar en silencio o de rodillas orar
no es exactamente lo que mejor se nos suele dar.
Así que, por favor, no nos pidas calma y relajamiento,
porque para la quietud rara vez tenemos tiempo.
¿Qué
tal si grabas los mensajes de tu hijo amado
para que los escuchemos mientras corremos de lado a lado?
#DiscípulosEnMovimiento
© Magdalena I. Garcia
para que los escuchemos mientras corremos de lado a lado?
#DiscípulosEnMovimiento
© Magdalena I. Garcia