A resource for Sunday’s liturgy based on Luke 14:1-14
Pitchers ready for a Maundy Thursday fooswashing ceremony. mig / Jarras listas para un servicio de lavado de pies en Jueves Santo. mig
by Magdalena I. García
we dress the table with fine linen
white, embroidered and pressed
white, embroidered and pressed
or display multicolor weavings
from the Far East or the Southwest;
from the Far East or the Southwest;
we shine the silverware
until it’s free of tarnish and stains
until it’s free of tarnish and stains
or use ceramic pieces
of various colors, sizes and shapes;
of various colors, sizes and shapes;
we cut the sliced bread
into perfect, little squares
into perfect, little squares
or buy a gluten-free loaf
at the local market for all to share;
at the local market for all to share;
we fill the individual cups
and wipe off any droplets spilled
and wipe off any droplets spilled
or provide a pitcher with grape juice
and an extra bottle with refills;
and an extra bottle with refills;
and then we gather in the sanctuary,
staring at the empty pews
staring at the empty pews
reading prayers, singing hymns,
but feeling a little blue
but feeling a little blue
why don’t they come?,
we ask ourselves in consternation
we ask ourselves in consternation
and in Pharisaic style
accuse the absentees of lacking devotion;
accuse the absentees of lacking devotion;
then we turn to the Gospels
seeking relief from our dismay
seeking relief from our dismay
and find the formula for hospitality
according to Jesus’ way:
according to Jesus’ way:
imagine a church
devoid of pomp and circumstance
where folks come as they are
and freely gather to celebrate
the gift of life with song and dance
imagine a church
devoid of pride and division
where folks embrace outcasts
and humbly seek to promote
a genuine spirit of inclusion
imagine a church
devoid of greed and competition
where folks share resources
and equitably agree to allocate
common assets and acquisitions
imagine a church
with a seating chart in the round
where dissonant voices are welcome
and children of all colors
gather in the playground
imagine a church
with a guest list full of strangers
whose names we can’t pronounce
and doors open for neighbors
whom society considers a danger
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“Consejos para banquetes”
Un recurso
para la liturgia dominical basado en Lucas 14:1-14
por Magdalena I. García
vestimos
la mesa con lino fino
blanco, bordado y bien planchado
blanco, bordado y bien planchado
o exhibimos
tejidos multicolor
del Oriente, el Sudoeste u otros lados;
del Oriente, el Sudoeste u otros lados;
brillamos
la platería
hasta librarla de manchas e imperfecciones
hasta librarla de manchas e imperfecciones
o
usamos piezas de cerámica
de varios tamaños, formas y colores;
de varios tamaños, formas y colores;
cortamos
el pan de molde
en perfectos cuadraditos
en perfectos cuadraditos
o
compramos una hogaza en el mercado local
para repartir en trocitos;
para repartir en trocitos;
llenamos
las copitas individuales
con cuidado para no derramar
con cuidado para no derramar
o
proveemos una jarra con jugo de uva
y una botella extra para rellenar;
y una botella extra para rellenar;
y
luego nos reunimos en el santuario
a contemplar las bancas vacías
a contemplar las bancas vacías
leyendo
oraciones, cantando himnos,
pero sintiendo melancolía
pero sintiendo melancolía
¿por
qué no vienen?,
nos preguntamos con consternación
nos preguntamos con consternación
y con
tendencia farisaica
acusamos a los ausentes de falta de devoción;
acusamos a los ausentes de falta de devoción;
entonces
vamos al Evangelio
buscando alivio para nuestro pesar
buscando alivio para nuestro pesar
y
hallamos la fórmula de hospitalidad
que Jesús se atrevió a encomendar:
que Jesús se atrevió a encomendar:
imagínense
una iglesia
desprovista
de pompa y solemnidad
donde
la gente viene tal como es
y se
congrega libremente para celebrar
el
don de la vida con sencillez y felicidad
imagínense
una iglesia
desprovista
de orgullo y división
donde
la gente recibe a los marginados
y humildemente procura promover
un genuino espíritu de integración
imagínense
una iglesia
desprovista
de avaricia y competencia
donde
la gente comparte los recursos
y
equitativamente acuerda consignar
los
bienes comunes y la afluencia
imagínense
una iglesia
con
un plano de asientos circular
donde
se admitan las voces discordantes
y
niños y niñas de todos los colores
puedan
en el patio jugar
imagínense
una iglesia
con
una lista de invitados llena de extraños
cuyos
nombres no sabemos pronunciar
y las
puertas abiertas para los vecinos
que
la sociedad considera hacen daño
© Magdalena I. García