Tuesday, July 26, 2016

Resolución sobre el llamado de la iglesia a crecer en unidad

Logo del Encuentro VIII

Las Mujeres Hispanas Latinas Presbiterianas, reunidas para su conferencia trienial—Encuentro VIII—en Fort Worth, Texas, del 22 al 24 de julio de 2016, aprobaron la siguiente resolución[i]:

RECONOCIENDO que el evangelio nos convoca “para que profesemos la verdad en amor y crezcamos en todo en Cristo, que es la cabeza, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Efesios 4:15-16);

CONSCIENTES de que la Iglesia Presbiteriana (E.U.A.), mediante la voz de la 222da Asamblea General (2016), renovó su compromiso con la tarea de desmantelar el sexismo y el racismo en la iglesia y la sociedad por medio de acciones concretas, tales como: la elección de dos mujeres como comoderadoras en el 60 aniversario de la ordenación de las mujeres al Ministerio de la Palabra y los Sacramentos; la adopción de la Confesión de Belhar, un firme llamado a la justicia racial y la reconciliación que refuerza y expande la Confesión de 1967; y la elección del primer afroamericano como Secretario Permanente de la Asamblea General, que es nuestro más alto oficio eclesiástico; y

OBSERVANDO con preocupación como el sexismo y el racismo continúan siendo lacras que niegan el propósito de Dios para la humanidad y el evangelio de Jesucristo, y cuya vigencia se manifiesta a diario en múltiples formas en la iglesia y la sociedad, bien sea por medio de la violencia (física, sexual, emocional o financiera), las microagresiones, la trata humana, las tensas relaciones interraciales, la injusta criminalización de los pobres, el encarcelamiento desmedido de la gente de color, la detención innecesaria de inmigrantes (muchos de los cuales podrían obtener estatus bajo una reforma migratoria), la deportación de personas adultas y menores de edad (a sabiendas de que enfrentarán persecusión o muerte al regresar a sus países de origen), la falta de oportunidades educativas y de desarrollo de liderazgo, y las múltiples fobias que nos acechan, entre otras...

MUJERES HISPANAS LATINAS PRESBITERIANAS URGE a la Iglesia Presbiteriana (E.U.A.), por medio del Secretario Permanente de la Asamblea General, el Rev. Dr. J. Herbert Nelson; las comoderadoras de la Asamblea General, la Rev. T. Denise Anderson y la Rev. Dr. Jan Edmiston; y el director ejecutivo de la Agencia de Misión Presbiteriana, el Anciano Gobernante Luis Antonio (Tony) De la Rosa, a trabajar activamente, a través de sus congregaciones, concilios (presbiterios, sínodos y la Asamblea General), agencias de programa, instituciones educativas y socios ecuménicos e interfé, para que la iglesia procure y demuestre la unidad visible de la totalidad del Cuerpo de Cristo.

Hacemos, por tanto, un llamado a toda la iglesia a conectarse, crecer y servir.[ii]

CONECTARSE...que no es lo mismo que enchufarse, 
porque vivimos pendientes de muchas pantallas 
y ausentes de la vida cotidiana.

Necesitamos urgentemente una iglesia que se conecte con el Dios Trino que coexiste igualmente en tres personas  
y modele comunidad, colaboración y solidaridad.
Necesitamos urgentemente una iglesia que se conecte con el mensaje que anuncia buenas noticias a los pobres  
y desenmascare el evangelio de la prosperidad y la comodidad.
Necesitamos urgentemente una iglesia que se conecte con el llamado que nos aleja de los templos seguros y suntuosos  
y pernocte cual samaritana en los caminos peligrosos.

CRECER...que no es lo mismo que permanecer, 
porque vivimos pendientes de muchas tradiciones 
y temerosos(as) de las nuevas realidades.

Necesitamos urgentemente una iglesia que crezca en fidelidad a la Palabra de Dios que se renueva cada mañana  
y remueva las telarañas que nos dejaron las generaciones pasadas.
Necesitamos urgentemente una iglesia que crezca en unidad entre sus miembros y entre los distintos pueblos y religiones  
y rechace los mitos de la supremacía y la uniformidad.
Necesitamos urgentemente una iglesia que crezca en compromiso con la defensa de la justicia 
y la promoción de la paz  
y denuncie toda práctica que esclavice y deshumanice.

SERVIR...que no es lo mismo que figurar, 
porque vivimos pendientes de muchos cargos  
y reacios(as) a sacrificar los privilegios.

Necesitamos urgentemente una iglesia que sirva de cuerpo presente entre las multitudes marginadas  
y cohabite en callejones, surcos y centros de detenciones.
Necesitamos urgentemente una iglesia que sirva de voz profética ante las sociedades metalizadas  
y destape los atropellos sin miedo a perjudicar sus inversiones.
Necesitamos urgentemente una iglesia que sirva de compañera de peregrinaje en un mundo aterrorizado  
y demuestre que el respeto y la inversión son la única solución.

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[i] Redactada por la Rev. Magdalena I. García a petición de MHLP y en base a una reflexión que ella había escrito para Encuentro VIII.
[ii] Tema del Encuentro VIII: “Conéctate con el Dios Trino, Crece en unidad, Sirve con amor”, basado en Efesios 4:15-16.  

Monday, July 25, 2016

“Levántense”

Una reflexión posterior al Encuentro VIII de Mujeres Hispanas Latinas Presbiterianas basada en Mateo 17: 1-8

“Pero Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo: «Levántense; no tengan miedo”. – Mateo 17:7

por Magdalena I. García

 Atardecer en las nubes, mientras que el avión descendía en Chicago al regreso del Encuentro VIII. mig


“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras a Dallas-Fort Worth llegaban
y en la mesa de matrícula
Blanca Valle y Esther Cordero las saludaban.

“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras que el área de exhibiciones visitaban
y con recursos en español
Marissa Galván y Elizabeth Torres las equipaban.

“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras que el cántico lema entonaban
y en la música de los cultos
Ruth Silva y José Morales las lideraban.

“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras que la Palabra de Dios escuchaban
y con reflexiones y chistes
la pastora Ruth Santana las retaba.

“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras que en los talleres participaban
y Vilmarie, Nidia, Carmen, Jeniffer, Joanna y Florence
hábilmente enseñaban.

“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras que sus logros recordaban
y por nueve años de fiel servicio
a Letty Heredia homenajeaban.

“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras que estrategias de iglecrecimiento dilucidaban
y con salero y esmandao Héctor Rodríguez 
su nuevo libro presentaba.

“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras que el nuevo Equipo Coordinador instalaban
y al dulce mando de Ruth Román-Meza
el trabajo delegaban.

“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras que la ofrenda se colectaba
y con pasión Yolanda Hernández
el Fondo Adelante promocionaba.

“¡Qué bueno es para nosotras estar aquí!”,
dijeron las mujeres
mientras que las vaqueras danzaban
y el 21 aniversario de MHLP
con alegría conmemoraban.

Pero de pronto se hizo el silencio,
la conferencia a su fin llegaba,
con abrazos nos despedimos,
agradecidas y emocionadas,
y mientras de la cima de la montaña
el pueblo poco a poco bajaba,
entre los pasillos del Hilton 
la voz de Jesús resonaba:
“Levántense, conéctense, crezcan y sirvan”,
porque ser discípulas no consiste
en vivir atrincheradas
sino en salir a las calles
para ser luz, dar pan y ofrecer morada.

© Magdalena I. García